Hace un par de semanas tuve la oportunidad de participar en MindTalk (conferencia sobre innovación público-privada organizada por el Gobierno Federal de Alagoas, un pequeño estado del nordeste de Brasil - muchas gracias Thiago Avila). En esa oportunidad hablé sobre el desafío que enfrenta latinoamérica (en específico) y el mundo (en general) en relación a la Revolución Industrial 4.0 y mi axioma era sencillo, el desafío no era la tecnología, sino que las personas. Aparentemente no todo el mundo comparte esa visión ...
Ahora quiero justificar por qué mantengo esa idea hasta hoy. Ha sido tras una larga reflexión de los últimos meses, conversaciones con colegas de la Red Latinoamericana de Transformación Digital que saben más que yo de tecnología u otros colegas que son más estudiosos y ávidos lectores de los fenómenos relacionados al mundo digital (por ejemplo, Alejandro Barros, del que recomiendo visitar su excelente blog, Alfredo Barriga, autor del libro Futuro Presente: Cómo la nueva revolución digital afectará mi vida (2016), Juan Manuel Pico, fundador del proyecto sobre educación digital y metodologías disruptivas Education Soul, Sergio Bijman de Take-Up o Eduardo Lemp, experto en Blockchain), bastante revisión de estudios e investigaciones recientes (ver un resumen más abajo), observación de los cambios sociales y culturales de los últimos 5 años en la región, y bastante calle (no soy usuario de apps de última milla como Cornershop o Rappi, por mencionar sólo algunas), lo que me ha llevado a ese convencimiento que espero poder explicar y sustentar en las siguientes líneas.
Como contra-punto vamos a tomar este artículo escrito por Marc Vidal (reconocido conferencista español y consultor internacional sobre Economía Digital), quien plantea que el driver principal de la Transformación Digital es la tecnología y que el "desconocimiento" de las personas sobre el ecosistema que rodea la digitación (ojo, él usa el término digitalización) de nuestra sociedad a través de sus verticales principales (Inteligencia Artificial; Big Data / Data Science / Machine Learning; IoT; Blockhain; Realidad Aumentada; Robótica/RPA; Ciberseguridad; Cloud Computing; Simulación Digital; Manufactura Aditiva / Impresion 3D; Biotecnología; etc - revisa este glosario de Gartner por si tienes alguna duda - o estas nuevas tendencias de la Era Post-Digital, como DARQ, una mezcla de DLT/Blockchain, IA, XR/Realidad Extendida y Computación Cuántica), es el "trigger" para delegar erróneamente a un segundo lugar a la tecnología en la era de la Transformación Digital.
Por un momento, pensemos que Marc Vidal está en lo correcto, es decir la tecnología es la médula, el motor y la sangre de esta Transformación Digital (el cómo) y pensemos un escenario donde la tecnología "gobierna" a las organizaciones, optimiza sus procesos, controla las interacciones y transacciones, despliega una nueva cultura, sintetiza un ciclo virtuoso basado en el aprendizaje continuo. Pensemos que la Ley de Moore (con su capacidad exponencial puesta en duda hoy), finalmente logra que las máquinas nos gobiernen y el momento de la Singularidad Tecnológica ocurre (el momento donde la IA comienza a ser superior a la capacidad de la inteligencia humana - sugiero darse una vuelta por Netlfix y ver la muy entretenida serie Travellers); veamos qué pasaría en una organización, sociedad o país como ese:
- Si pensamos que la ética es una de las grandes palancas que movilizan el desarrollo de las civilizaciones (vean lo que está haciendo Tristan Harris en el Centro de Tecnología Humana - el hombre no por nada fue el Director de Diseño Etico de Google) y en el caso de las organizaciones público-privado, movilizan su propósito que las hace querer cambiar el mundo o su entorno de las (malas o pobres) experiencias de sus ciudadanos o consumidores. ¿Hacia dónde podría llevar a las organizaciones una tecno-estructura basada en decisiones tomadas por algoritmos o sistemas predictivos basados en IA? Ya conocemos la historia reciente de Amazon sobre su decisión de dejar fuera a sistemas "expertos" de reclutamiento de sus procesos de selección de personal por sus sesgos contra las mujeres y vayamos a saber qué otra creatividad más se le ocurrió incluir al programador en el código ¿ahí no hay un desafío de las personas acaso?
- Sigamos imaginando ese mundo, y pensemos en una densidad hacia la automatización tendiente al 100% (lean este artículo del New York Time sobre la Agenda Oculta de los Líderes de Davos) ¿cuál es el impacto que podría generar una tecno-estructura sobre los procesos "beyond" back-office? (acordémonos de esos robots que en Japón tuvieron que ser "despedidos" por quejas de los clientes de un hotel)
- ¿Es factible automatizar todas las industrias? Los robots desarrollados en la actualidad (sin duda estos videos de Boston Dynamic te dará otra razon para creerle a Marc Vidal) tienen la capacidad de aprender casi todos los movimientos que una persona puede realizar y que le ha tomado millones de años a la evolución mejorar. Según estimaciones serias (y me refiero a aquellas que no deberían tener sesgos) como las del Banco Mundial (el BID en el caso regional), no más del 15% de la industria podría ser automatizada con robots (el peak ocurre en la industria automotriz), esto debido probablemente a los altos costos de adquirir un robot y/o pagar por su posterior manutención (ver este interesante post sobre el tema). Hace menos de 1 año escuché de un Gerente del Area de Innovación de la más importante minera de cobre estatal chilena que habían robotizado su flota de camiones autónomos, pero que el ahorro que habían estimado originalmente, se lo había comido el alto costo de la tecnología provista por el proveedor de dichos "robots inteligentes" (mmmmh, algo me huele raro ... me acordé de la millonaria inversión de la alemana LIDL para la implementación de SAP tiradas a la basura, literalmente, o el reclamo creciente de la industria por el alto costo de los servicios cloud-computing de AWS)
Ahora, por qué pienso que el desafío son las personas antes que la tecnología:
- Casi 2/3 de la población mundial carece de los conocimientos críticos para enfrentar los desafios de la Transformación Digital (revisar el Global Skills Index 2019 elaborado por Coursera). Sino enfrentamos pronto esa realidad, ¿cómo avanzaremos hacia una humanidad que abrace las oportunidades que nos ofrece la tecnología? (las oportunidades que ofrece esta en áreas como la Economía Circular, los Medios de Pago, etc. son gigantescas)
- Las variables que afectarán El Futuro del Trabajo difieren según expertos, pero haré un "bias" por el estudio de la ITIF - Fundación de las Tecnologías de la Información e Innovación - por ser el think-tank #1 del mundo en estas materias. El estudio compara a 4 países en casi 35 indicadores separados en 7 dimensiones: Alemania, Francia, España y Estados Unidos pero ayuda a tener una perspectiva de las variables críticas que los policymaker deberían tener bajo el radar. Algunos de dichos indicadores están especialmente vinculados a temas que escuchamos pero que prestamos poca atención sobre todo desde la esfera privada porque pensamos que no es de nuestro dominio:
- Deterioro de las condiciones sociales (un alto GINI o desigualdad hace proporcionalmente riesgosa la automatización)
- Aumento del número de desempleados por más de 1 año o de empleados por cuenta propia (ya estamos viendo altas tasas de informalidad en el empleo en Latinoamérica según el Banco Mundial)
- Aumento del Gasto Público en Educación disminuye el riesgo de automatización
- Bajos conocimientos evaluados en la prueba PISA (matemática, lenguaje) aumentan el riesgo de automatización (ojo, cómo queremos tener "mineros de datos" si estamos fallando en enseñar matemáticas que es la base de los modelos predictivos que usa el Big Data)
- Las empresas en latinoamérica, están viviendo un momento de parálisis frente a las primeras olas de la revolución industrial que golpean nuestra economía (claro, siempre hay excepciones a la regla, en este caso Falabella busca anticiparse a la llegada de Amazon a América Latina, amenazando su reinado en el retail) reflejado en un bajo liderazgo y cultura digital en las empresas que puede ser difícil de transformar en el corto plazo y es ahí donde existe un gran desafío con las personas y la gestión del cambio (revisar el estudio de PMG y la CCS en Chile).
- El Estado es un catalizador de cambios, ya es archiconocido el caso de Estonia y países como Uruguay que comienzan a abrazar una transformación digital centrada en el ciudadano antes que la tecnología (leer este Blog del BID).
Sugiero revisar otros interesantes links que pueden ayudarnos a completar el panorama que tenemos de un fenómeno demasiado complejo para hacer declaraciones sesgadas o con una alta dósis de "ceguera" sobre este verdadero Darwinismo Digital que estamos viviendo:
- Tendencias de la era post-digital (Accenture, 2019)
- 10 tendencias tecnológias (Gartner, 2019)
- Tendencias en Inteligencia de Negocios (Tableau, 2019)
- Cómo es la vida en la era digital (OECD, 2019)
- 50 ejemplos de cómo el blockchain está impactando el mundo (Medium, 2018)
Y finalmente, para no olvidarnos de por qué las personas son el por qué pero también el cómo avanzar hacia una Transformación Digital sostenible, les dejo esta gran reflexión de Peter Drucker (padre del managment moderno): "la cultura se come a la estrategia (y yo agregaría a la tecnología) todos los días al desayuno".
Gonzalo Ibarra es el socio fundador de GIA Consultores. De profesión Ingeniero Civil Industrial (USACH) y Magister en Desarrollo Organizacional (UDP), con más de 20 años de experiencia en procesos de transformación organizacional en toda Latinoamérica donde ha estado vinculado a proyectos de transformación digital y gestión del cambio de organizaciones público-privadas.